viernes, 7 de noviembre de 2014

¿¿Renovamos los azulejos??

¿Tus azulejos del baño son antiguos? ¿La cenefa es demasiado barroca? ¿Tu cocina parece la de la abuela gracias a esos azulejos "tan hermosos" que el constructor puso? ¿O simplemente los quieres más sencillos? ¿O quizás darle un toque de color? Pues da igual qué caso sea el tuyo siempre que la consecuencia sea la misma, tus azulejos no te gustan. 
Pero cambiarlos cuesta un dinero, y si es solo cambiar la cenefa... mmm eso no queda bien porque siempre se acaba rompiendo un azulejo o resquebrajando. Meternos en obra no es la solución en estos tiempos que corren, así que voy a dares otra opción: pintarlos. 

Para pintarlos usaremos un esmalte especial para azulejos. Son sintéticos y resistentes a la humedad, perduran en el tiempo tanto el brillo como el color y hoy en día existe una gama amplia de colores para elegir. Aunque su precio es más elevado que el de la pintura normal, tampoco es excesivo y tenemos que tener en cuenta, que no nos hace falta imprimación, por lo que nos ahorraremos ese paso en coste y tiempo. Su aplicación en sencilla y su secado de 2 a 4 horas. Su mantenimiento muy práctico, bayeta humedecida con jabón y listo. 
 
Antes de pasar a ejemplos para que veáis el cambio que podría sufrir vuestro baño, os explico brevemente qué pasos debéis seguir para un resultado óptimo. 

Quitaremos todos los accesorios que tengamos en nuestro baño, y lo  limpiaremos con agua, jabón y un poco de amoniaco. A las juntas prestaremos especial atención, suelen quedarse restos ahí por lo que usaremos un cepillo. Después lo secamos todo con un trapo. Es importante que la superficie esté bien seca antes de aplicar el esmalte. 
Como cuando pintamos las paredes, os recomiendo proteger los marcos de las puertas, el espejo si es empotrado, el mueble, la lámpara y todos los sanitarios, incluso el suelo si no somos muy manitas. 
Empezamos removiendo el esmalte y con una fina capa pintamos los azulejos. Intenta que no queden grumos, aunque excesivas pasadas con el rodillo pueden arrastrar el esmalte, así que con cuidado. Si has elegido un color claro, seguramente tengas que dar dos capas, para lo que habrá que esperar de 2 a 4 horas para que la primera esté totalmente seca. De lo contrario, si has elegido un color oscuro, seguramente con una capa sea suficiente para cubrir nuestro azulejo viejo. Para las juntas y zonas más difíciles , os recomiendo usar un pincel o brocha, pero atención con los grumos, una vez que sequen nos darán un aspecto un tanto cutre y después de todo el trabajo hecho, no querremos eso. 

A continuación y como siempre, unos ejemplos de resultados distintos pintando azulejos. 



















 

lunes, 3 de noviembre de 2014

Nuestro santuario del descanso.

Recuerdo cuando me compré mi piso y empecé a decidir qué estilo quería de muebles. Conseguí encontrar muebles a precios alcanzables para mi bolsillo en aquellos momentos, aún con todos los gastos que se me venían encima por lo que supone amueblar un piso desde cero. Aquellas paredes, mis paredes a partir de entonces. 

Sin embargo, el problema lo encontré al llegar a mi dormitorio. Los muebles que suelen vender para estas estancias eran todos prácticamente iguales y carecían de interés para mi, y los que me gustaban eran demasiado caros, así que me decidí a crearlos yo misma. Las mesitas las conseguí tras restaurar unas antiguas que pertenecían a la familia, quedaron fantásticas. El armario pensaba comprar uno sencillo de puertas correderas, algo que no destacase para dejar todo el protagonismo a mis mesitas y al cabecero que tenía pensado hacer. Después de tener varios bocetos y decantarme por uno concreto, al final un familiar me regaló el dormitorio y pude tener el que yo siempre había querido, que no significa que fuese de un precio alto, pero si con estilo y confort, de esos que invitan a soñar y leer en él, el de mis sueños. 

Aunque sigo animando a buscar ese dormitorio que nos guste y nos motive a dormir sin tener que gastarnos nuestros ahorros. Por eso, os traigo esta entrada hoy, con una serie de ideas de cabeceros que podéis hacer vosotros mismos en casa con algunas herramientas sencillas y al alcance de todos. 
A mi particularmente, me encantan los cabeceros mullidos, acolchados y cómodos. Sentarte por la noche en la cama y poder leer, echar un vistazo a internet o simplemente una conversación con tu pareja apoyada en una base blandita y acogedora me parece un lujo. 

Como siempre os digo, buscad algo que no os canse, quizás una base suave con alguna tela o pintura que pueda destacar por el motivo o color, pero que tenga una concordancia con el resto del dormitorio. Uno de mis principios en decoración, es adquirir los muebles más grandes, más caros o destacados de la pieza, en tonos neutros y decorar luego con complementos tales como los cojines, unas flores, una jarrón, velas, marcos de fotos o cuadros. Elementos que podamos cambiar en cualquier momento a un bajo coste, y que podamos guardar sin ocupar demasiado espacio en casa. 

Vamos a ver cabeceros, desde pintados en la pared, hasta los clásicos forrados con tela, los hechos con cojines, con ramas de arboles, con puertas y otros no tan vistos.