viernes, 24 de octubre de 2014

Porque hay baños y baños. Cuántas veces estamos en el trabajo estresados y sólo estamos pensando en llegar a casa y darnos un baño, o su defecto, una ducha relajante? Si pensamos en un baño perfecto, nos lo imaginamos casi siempre en una bañera tipo vintage, de esas redondas con sus patitas perfectas, unas velas encendidas que añadan un luz tenue y suave a la estancia, una toalla blanca como la luna a nuestros pies y una ventana que nos proporcione unas vistas que nos den descanso y paz. Así lo imaginamos, muy idílico, pero la realidad es bien distinta.

Llegamos a casa cansados de todo el día y nos damos una ducha rápida en la que lo único que nos ofrecemos a nosotros mismos son 3 minutos bajo el agua. Enseguida salimos para preparar la cena, recoger la casa, la ropa del día siguiente, etc... Así que nos olvidamos de las velitas, de la toalla blanca y pura, la ventana por supuesto (la mayoría de los baños españoles, o carece de cualquier tipo de ventilación parecido a una ventana o ésta es tan pequeña que apenas acaba con el vaho que hemos desencadenado) y de la paz y la calma.

Así que os propongo perderos en estos maravillosos baños que reflejan ese deseado momento de relax que nos gustaría tener al final del día, donde no hay cabida para qué hacer de cenar, el proyecto que espera tu jefe, los niños o simplemente la sorpresa que te llevarás en la factura del agua a final de mes por llenar la bañera.

Poneos cómodos y a dejaros llevar. También os puede servir de inspiración para vuestros baños aunque estos precisamente no son muy económicos.





























miércoles, 22 de octubre de 2014

La sencillez del estilo escandinavo.

Muchos de vosotros habréis oído hablar del estilo escandinavo, y aunque la firma IKEA lo mantiene en algunas de sus piezas, no tenemos muy claro en qué consiste esta manera de vida más que decoración en sí.

Pues este estilo de interiorismo se le atribuye al diseñador y pintor sueco Carlo Larsson. Nacido en 1853 en el seno de una familia pobre, logró ingresar en la Academia de Arte de Estocolmo. Pero su vida sufrió muchos altibajos y tuvo momentos muy duros de pobreza, incluso planteándose el suicidio. Conoció a su esposa y musa Karin Bergöö, también artista y su vida cambió. Sin embargo, y a pesar del aumento de sus ganancias, mantuvieron una sencillez y practicidad en su hogar nada propios de la época. Mientras las vajillas eran recargadas, los colores usados apagados y las maderas nobles transformadas con tintes oscuros, ellos optaron por vajillas de un solo color, una decoración cálida con tonos neutros y blancos, maderas nobles naturales y colores que evocaban a la naturaleza de su entorno, muebles prácticos para la vida cotidiana. Esto acabó llamándose estilo escandinavo.

Este estilo, propio de los países de Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca, aprovecha la escasa luz de la que disponen en estas latitudes. Se caracteriza por estancias amplias y techos altos, decoración sencilla basada en la naturaleza. De aquí, usar maderas claras y estampados de flores. Destacar con colores vivos algunas piezas como cojines, algún sillón, un cuadro. Muebles funcionales con líneas simples, la combinación de mobiliario antiguo y nuevo, amplios ventanales que permitan dejar pasar toda la luz posible. Todas estas pautas dan forma a este estilo.

Os he hecho como siempre, un recopilación de fotos en las que podáis apreciarlo mejor, y cómo no, obtener algunas ideas para vuestros hogares. Prestad atención a los colores, la escasez de muebles, cuadros, lamparas... sólo lo justo. También destacan los muebles, algunos de la abuela combinados con piezas modernas y vanguardistas, el uso de diferentes sillas para la mesa comedor, usar piezas como escaleras o sillas a modo de estanterías o mesitas de noche... Un desorden ordenado y muy  confortable.




























lunes, 20 de octubre de 2014

Opciones a la pintura.


Siempre le he escuchado decir a mi madre el trabajo que tiene empapelar las paredes y las horas que pasaba intentado que coincidieran los motivos. Pues eso era antes. 
Hoy en día encontramos una gran variedad de tipos de papel así como su instalación. 

Vamos a ver los distintos tipos de papel que existen, consejos de dónde colocarlos y su instalación. 

El papel pintado vinílico.
Incorpora una capa de vinilo sobre la base de papel y hace que su limpieza sea muy fácil aparte de tener un función extra, el aislamiento de la humedad. 
Recomendado para las habitaciones de los más pequeños de la casa, en la cocina, en las zonas de batalla del día a día. Aunque si tienes niños pequeños en casa, yo lo recomiendo también para el salón. Un simple trapo humedecido hace que desaparezcan las manchas. 

El papel con base textil.
El rey de los papeles decorativos. Usados para decorar desde siempre y con unos motivos increíbles. Sin embargo, su mantenimiento es el punto negativo. Muy difícil de limpiar, y más aún de colocar por la delicadeza y buen atino que hay que tener a la hora de su colocación. 

El papel texturizado. 
Lo podemos encontrar en una diversidad de motivos inmensa, por no hablar de las empresas que los personalizan.
Los ya hechos, los encontramos con muchos motivos mientras que los personalizados, somos nosotros quiénes elegimos la textura y el color, que se da con una capa de pintura plástica al agua. 
Este tipo de papel nos ayudará a cubrir las posibles imperfecciones que pueda tener nuestra pared como algún descochando, por ejemplo. 

El papel pintado vinilizado. 
Cubiertos por un barniz que permite su lavado, siempre con un paño húmedo, su colocación debe ser con cola que previamente habremos extendido con un cepillo tanto en la pared como en el mismo papel. Este no es tan recomendable para zonas húmedas. 

El papel autoadhesivo. 
Éste ya trae incorporada la cola, por lo que nos la ahorraremos. Su colocación suele ser sencilla y sin mayores problemas que el de atinar en el lugar exacto. 
Podemos encontrar también, autoadhesivos sueltos para añadir a nuestra pared. Tenemos una gran variedad en el mercado, la cuestión es decidirse. 



Bueno, ahora que ya sabemos qué papel necesitamos, hay que buscar el motivo que nos vaya mejor con nuestra decoración. Yo he tenido desde unas rayas hechas a pintura hasta una pared empapelada, y si puedo aconsejados una cosa, elegid colores o motivos que os gusten y que no os cansen. 

Para el piso de alquiler donde estaba con mis muebles, elegí un color neutro para el fondo y un motivo de tamaño mediano. Opté por pintar todas las paredes de blanco y las cortinas comprarlas de este mismo color, junto con mis muebles de color blanco hice que el papel destacase. Quise que fuera el protagonista de mi living. Decidí empapelar la pared porque tenía problemas de desconchado y tras hablarlo con mi casera y para que se ahorrara el arreglo, me dio permiso para hacerlo. El resultado me encantó. Aún habiendo una variación de colores con mis muebles y el motivo del papel, quedó muy sencillo. El papel que compré fue pintado vinilizado para que su limpieza fuese rápida. Lo coloqué con ayuda de mi madre, la experta en papeles, y en apenas tres horas lo terminamos. Tardamos más en apartar muebles que en empapelar. 

He hecho una recopilación de papeles y de ejemplos de estancias con éstos. Espero que os sirvan de inspiración.