lunes, 20 de octubre de 2014

Opciones a la pintura.


Siempre le he escuchado decir a mi madre el trabajo que tiene empapelar las paredes y las horas que pasaba intentado que coincidieran los motivos. Pues eso era antes. 
Hoy en día encontramos una gran variedad de tipos de papel así como su instalación. 

Vamos a ver los distintos tipos de papel que existen, consejos de dónde colocarlos y su instalación. 

El papel pintado vinílico.
Incorpora una capa de vinilo sobre la base de papel y hace que su limpieza sea muy fácil aparte de tener un función extra, el aislamiento de la humedad. 
Recomendado para las habitaciones de los más pequeños de la casa, en la cocina, en las zonas de batalla del día a día. Aunque si tienes niños pequeños en casa, yo lo recomiendo también para el salón. Un simple trapo humedecido hace que desaparezcan las manchas. 

El papel con base textil.
El rey de los papeles decorativos. Usados para decorar desde siempre y con unos motivos increíbles. Sin embargo, su mantenimiento es el punto negativo. Muy difícil de limpiar, y más aún de colocar por la delicadeza y buen atino que hay que tener a la hora de su colocación. 

El papel texturizado. 
Lo podemos encontrar en una diversidad de motivos inmensa, por no hablar de las empresas que los personalizan.
Los ya hechos, los encontramos con muchos motivos mientras que los personalizados, somos nosotros quiénes elegimos la textura y el color, que se da con una capa de pintura plástica al agua. 
Este tipo de papel nos ayudará a cubrir las posibles imperfecciones que pueda tener nuestra pared como algún descochando, por ejemplo. 

El papel pintado vinilizado. 
Cubiertos por un barniz que permite su lavado, siempre con un paño húmedo, su colocación debe ser con cola que previamente habremos extendido con un cepillo tanto en la pared como en el mismo papel. Este no es tan recomendable para zonas húmedas. 

El papel autoadhesivo. 
Éste ya trae incorporada la cola, por lo que nos la ahorraremos. Su colocación suele ser sencilla y sin mayores problemas que el de atinar en el lugar exacto. 
Podemos encontrar también, autoadhesivos sueltos para añadir a nuestra pared. Tenemos una gran variedad en el mercado, la cuestión es decidirse. 



Bueno, ahora que ya sabemos qué papel necesitamos, hay que buscar el motivo que nos vaya mejor con nuestra decoración. Yo he tenido desde unas rayas hechas a pintura hasta una pared empapelada, y si puedo aconsejados una cosa, elegid colores o motivos que os gusten y que no os cansen. 

Para el piso de alquiler donde estaba con mis muebles, elegí un color neutro para el fondo y un motivo de tamaño mediano. Opté por pintar todas las paredes de blanco y las cortinas comprarlas de este mismo color, junto con mis muebles de color blanco hice que el papel destacase. Quise que fuera el protagonista de mi living. Decidí empapelar la pared porque tenía problemas de desconchado y tras hablarlo con mi casera y para que se ahorrara el arreglo, me dio permiso para hacerlo. El resultado me encantó. Aún habiendo una variación de colores con mis muebles y el motivo del papel, quedó muy sencillo. El papel que compré fue pintado vinilizado para que su limpieza fuese rápida. Lo coloqué con ayuda de mi madre, la experta en papeles, y en apenas tres horas lo terminamos. Tardamos más en apartar muebles que en empapelar. 

He hecho una recopilación de papeles y de ejemplos de estancias con éstos. Espero que os sirvan de inspiración. 



  

 











 















                                                        



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