viernes, 24 de octubre de 2014

Porque hay baños y baños. Cuántas veces estamos en el trabajo estresados y sólo estamos pensando en llegar a casa y darnos un baño, o su defecto, una ducha relajante? Si pensamos en un baño perfecto, nos lo imaginamos casi siempre en una bañera tipo vintage, de esas redondas con sus patitas perfectas, unas velas encendidas que añadan un luz tenue y suave a la estancia, una toalla blanca como la luna a nuestros pies y una ventana que nos proporcione unas vistas que nos den descanso y paz. Así lo imaginamos, muy idílico, pero la realidad es bien distinta.

Llegamos a casa cansados de todo el día y nos damos una ducha rápida en la que lo único que nos ofrecemos a nosotros mismos son 3 minutos bajo el agua. Enseguida salimos para preparar la cena, recoger la casa, la ropa del día siguiente, etc... Así que nos olvidamos de las velitas, de la toalla blanca y pura, la ventana por supuesto (la mayoría de los baños españoles, o carece de cualquier tipo de ventilación parecido a una ventana o ésta es tan pequeña que apenas acaba con el vaho que hemos desencadenado) y de la paz y la calma.

Así que os propongo perderos en estos maravillosos baños que reflejan ese deseado momento de relax que nos gustaría tener al final del día, donde no hay cabida para qué hacer de cenar, el proyecto que espera tu jefe, los niños o simplemente la sorpresa que te llevarás en la factura del agua a final de mes por llenar la bañera.

Poneos cómodos y a dejaros llevar. También os puede servir de inspiración para vuestros baños aunque estos precisamente no son muy económicos.





























No hay comentarios:

Publicar un comentario